La visita del Papa y sus desafortunadas palabras no han hecho mas que crear polémica en todos los sectores de la sociedad. Este señor es muy libre de viajar y predicar su fe donde quiera que vaya, pero lo que no estoy de acuerdo que se vaya al siglo pasado y mas concretamente a los años 30, o sea, en tiempo de la República Española para reveindicar el catolicismo, de muy mal gusto son sus palabras. Le recuerdo a este representante de la iglesia y sus seguidores, que en España los años que duró la dictadura se torturó y se mató a muchos inocentes o personas con unos ideales distintos a los establecidos por el régimen, con el amparo, silencio y beneplácito de la iglesia que jamás de pronunció en contra de esas atrocidades. Tampoco se ha pronunciado sobre la pederastía, ni las muertes de mujeres, ni las desigualdades, ni el hambre, ni la injusticia y abuso de los pueblos dirigidos por dictadores y colonizadores. Los que sufren y están pasando mal, quieren soluciones, no palabras, las palabras no quitan el hambre, ni el dolor, ni el sufrimiento... todo ello solo produce desesperación, desconfianza...y dejen que la sociedad elija la vida que quiera vivir. Ya está bien de la doble moral y acuérdense de todos aquellos que viven en el humbral de la pobreza, empezando por nuestro pais. Señores de la iglesia, estamos viviendo una crisis que desgraciadamente afecta a los que menos tienen, y es a ellos de los que se tienen que acordar con sus obras de caridad, porque todos son hijos de Dios. Mis respetos a todos los religiosos/as que están trabajando a favor de las desigualdades en el mundo.