miércoles, 11 de junio de 2008

mi gato Yuko



A Yuko, por la paciencia que tuvo conmigo cuando nos lo llevamos a casa. Al aprincipio lo ignoraba y no me gustaba su compañia, pero el venia detrás de mi, un dia, otro día, un mes otro mes, y el seguia ahi. Se tiraba al suelo delante de mi para que lo acariciara, yo nada, pasaba por alto de el. Pero el seguia tirándose en el suelo, se cruzaba a mi paso, yo nada, no era capaz de tocarlo, hasta que el con su infinita paciencia fue ganando poco a poco terreno a su favor, y yo empecé a acariciarlo, a darle de comer. El empezó poco a poco a entrar en mi habitación, me sigue a todos los sitios, me observa y cuando me siento en el sillón el se pone a mi lado. Así hasta el día de hoy, da poco trabajo, y es muy independiente, inteligente, cariñoso, mimoso, juguetón......es una delicia de gato, su compañia es muy agradable para todos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es mio tambien!!! jajaja
es tan bonito.. anda que no... que ta ganao...
besos

Anónimo dijo...

Oye...que envidia me da ese gato...pero quién no ha tenido ese proceso afectivo?

Primero indiferencia, después nota su presencia, alargas la mano..lo acaricias...( en ese momento ya te ha conquistado...) y por último lo quiere y le echas de menos cuando no lo ves.

quien fuera gato!!

besos

er pepe